Catedral de Lisboa, Lisboa

La Catedral de Lisboa, conocida también como la Sé de Lisboa, es uno de los monumentos más emblemáticos y antiguos de la capital portuguesa. Situada en el corazón de la ciudad, esta iglesia imponente es un testimonio de la historia y la arquitectura religiosa del país.

Construida en 1147, sobre los restos de una antigua mezquita, después de la conquista de la ciudad por Alfonso I de Portugal, la catedral ha sido testigo de numerosos eventos históricos y ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los siglos. Su arquitectura es una mezcla de diferentes estilos, incluyendo románico, gótico y barroco, reflejo de las diversas etapas de construcción y restauración que ha experimentado.

La fachada de la Sé de Lisboa, con sus dos torres campanario y el rosetón central, es una imagen icónica de la ciudad. A pesar de las transformaciones, la catedral ha conservado su robustez y carácter medieval. El interior alberga tesoros como la capilla de Santo Ildefonso y el bautisterio, donde, según la tradición, fue bautizado San Antonio de Lisboa, patrón de la ciudad.

La Catedral de Lisboa no solo es un lugar de culto, sino también un importante atractivo turístico que invita a los visitantes a explorar sus rincones llenos de arte e historia. Abierta todos los días, la entrada a la nave principal es gratuita, mientras que el acceso a algunas capillas y al claustro puede requerir un pequeño pago.