Plaza Pedro IV, Lisboa

La Plaza del Rossio, corazón de Lisboa y epicentro de la vida social de la capital portuguesa, es un espacio emblemático que combina historia, cultura y vibrante vida urbana. Conocida oficialmente como Praça de Dom Pedro IV, esta plaza se encuentra en la Baixa Pombalina, la zona baja de la ciudad, y ha sido durante siglos un lugar de encuentro predilecto tanto para locales como para visitantes.

El Rossio ha sido testigo de importantes eventos históricos, desde festividades y ferias hasta revueltas y celebraciones. La plaza está flanqueada por edificios notables, como el Teatro Nacional Doña María II, que se erige en el extremo norte con su fachada neoclásica y la estatua de su homónimo, la reina María II de Portugal. La arquitectura circundante, con sus fachadas adornadas con azulejos típicos portugueses, confiere al Rossio un carácter distintivo.

El suelo de la plaza, con su diseño de ondas en blanco y negro, es una obra de arte en sí mismo y ejemplifica el estilo de pavimentación portugués conocido como "calçada portuguesa". Este patrón ondulado simula el suave balanceo del océano, creando un efecto hipnotizante para quienes lo atraviesan.

En el centro de la plaza se alza una columna con la estatua de Dom Pedro IV, el primer emperador de Brasil y rey de Portugal. A su alrededor, dos fuentes barrocas del siglo XVIII ofrecen un refrescante respiro a los visitantes durante los cálidos meses de verano.

El Rossio es también un punto de partida ideal para explorar otros atractivos de Lisboa, como la Rua Augusta, que conduce directamente al Arco Triunfal y la Praça do Comércio frente al río Tajo, o el elevador de Santa Justa, una estructura de hierro que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.