Rocha dos Namorados, Reguengos de Monsaraz

La Rocha dos Namorados es una gran piedra vertical de granito situada en la parroquia de Corval, municipio de Reguengos de Monsaraz, en el Distrito de Évora, en la región del Alentejo, Portugal. A veces se la considera un menhir o piedra en pie, pero no hay pruebas de que haya sido colocada en el lugar y parece ser un afloramiento natural, aunque tiene algunos grabados megalíticos con hoyuelos, así como una cruz, que se cree que fue tallada para cristianizar lo que era un antiguo ritual. Se considera un raro ejemplo de la veneración de piedras asociadas a un rito de fertilidad secular y pagano que ha continuado hasta el presente.

La piedra mide más de dos metros de altura y tiene una forma similar a la de una seta, con una circunferencia de unos 7 metros en la parte superior. Algunos consideran que se asemeja a un útero. El rito de la fertilidad consiste en que las muchachas en edad de casarse consulten la roca para saber cuánto tiempo les falta para casarse. Esta consulta a la Rocha dos Namoradas suele hacerse el lunes de Pascua.

La leyenda cuenta que la Roca de los Enamorados era el lugar de encuentro de una joven pareja cuyas familias se odiaban. El padre de la joven, que sospechaba de la existencia de la relación, la siguió y le preguntó qué hacía allí. La chica le dijo que estaba tirando piedras a la roca para saber cuánto tiempo tenía que esperar para casarse. Invitó a su padre a hacer lo mismo, ya que era viudo. Para que su amante, que estaba escondido, escapara de la ira de su padre, le dijo a éste que sólo funcionaría si se ponía de espaldas a la Roca y lanzaba las piedras con la mano izquierda. Su primera piedra se quedó en el sombrero de la Roca y ese mismo año se casó de nuevo.

La tradición consiste en que el lunes de Pascua las jóvenes solteras se acerquen a la roca y, de espaldas a ella, lancen tres piedras con la mano izquierda. Si la primera piedra se queda arriba, la mujer se casará ese año. Si la segunda piedra lo consigue, se casará al año siguiente y si la tercera piedra se queda alojada se casará dentro de dos años. Si ninguna piedra se queda en la cima de la Roca la chica tendrá que volver el siguiente lunes de Pascua.