Starojičínský hrad

Starý Jičín es una ruina de un castillo sobre el pueblo del mismo nombre Starý Jičín en el distrito de Nový Jičín en la región de Moravia-Silesia. El castillo se construyó a finales del siglo XII o principios del XIII; la primera mención escrita del mismo data de 1240. Se construyó en el emplazamiento de una fortaleza de madera original y, gracias a su ubicación estratégica y a la amplia vista de los alrededores, desempeñó principalmente un papel militar como protección de la llamada Ruta del Ámbar hacia Polonia. A principios del siglo XX, el patriótico conde Bedřich Deym de Střítěże intentó salvarlo. Desde 1958 está protegida como monumento cultural de la República Checa.

En 1996 la torre del castillo fue reconstruida por el municipio. En las plantas superiores se instaló una exposición de época de armaduras y documentos sobre el castillo y la finca de Starý Jičín. También hay un restaurante. El municipio de Starý Jičín sigue reconstruyendo las murallas del castillo con el apoyo financiero del Ministerio de Cultura dentro del programa de conservación de monumentos culturales.