Osario de Sedlec, Kutná Hora

El Sedlec Ossuary, conocido también como el Osario de Sedlec, es una pequeña capilla situada en Kutná Hora, en la República Checa, que alberga un ornamento inusual y macabro: está decorado con más de 40,000 esqueletos humanos. Este lugar, que a primera vista podría parecer sacado de una historia de terror, es en realidad un cementerio con una rica historia y se ha convertido en una atracción turística peculiar que atrae a visitantes de todo el mundo.

La capilla forma parte de un complejo más grande que incluye la Iglesia del Cementerio de Todos los Santos. La historia del Osario de Sedlec se remonta al siglo XIII, cuando el abad del monasterio cisterciense local trajo tierra santa de Jerusalén y la esparció por el cementerio de Sedlec. Esto convirtió al lugar en un sitio de entierro deseado por personas de toda Europa Central.

Durante el siglo XIV, la peste negra y las guerras husitas incrementaron el número de entierros en el cementerio, y eventualmente, se hizo necesario trasladar los restos óseos para hacer espacio para los nuevos. Fue en el siglo XV cuando se comenzó a almacenar los huesos en la capilla, y a finales del siglo XVI, se encargó a un tallador de madera llamado František Rint la tarea de ordenar los huesos. Rint fue más allá, creando con ellos una decoración que incluye un enorme candelabro y el escudo de armas de la familia Schwarzenberg, entre otras macabras piezas de arte.

El Osario de Sedlec es un testimonio de la vida y la muerte, y refleja una perspectiva única sobre la mortalidad humana y el arte sacro. A pesar de su ambiente sombrío, el lugar no se concibe como un espacio de morbo, sino como un memorial respetuoso y un recordatorio de la historia y las tradiciones locales.