Palacio de Cotroceni, Bucarest

El Palacio Cotroceni, un testigo silente de la historia rumana y joya arquitectónica de Bucarest, sirve hoy día como museo y residencia presidencial. Este imponente edificio, con raíces que se remontan al siglo XVII, se erige con una elegancia que fusiona estilos desde el neoclásico hasta el moderno, reflejo de las diversas etapas de su construcción y remodelaciones a lo largo de los años.

Originalmente, el lugar albergaba un monasterio construido por el príncipe Şerban Cantacuzino. Sin embargo, el Cotroceni que conocemos hoy comenzó a tomar forma en la última década del siglo XIX bajo el reinado del rey Carol I, quien encargó al arquitecto francés Paul Gottereau su expansión y transformación en palacio real.

El museo del Palacio Cotroceni invita a los visitantes a sumergirse en la historia rumana, ofreciendo un recorrido por las habitaciones reales, salones de estado y jardines que han sido testigos de importantes eventos políticos y sociales. Las salas conservan una rica decoración, con frescos, muebles antiguos y objetos de arte que pertenecieron a la familia real, ofreciendo una cápsula del tiempo a la opulencia y la vida cortesana.

El Palacio no solo es un lugar de interés histórico y cultural, sino que también sigue siendo un centro de poder político, ya que parte del edificio sirve como residencia oficial del presidente de Rumania. Por esta razón, algunas áreas del palacio están restringidas al público general.