Rânca

Rânca, Rumanía: Un Oasis Invernal para Esquiadores y Amantes de la Montaña

Rânca, situada en los majestuosos Cárpatos de Rumanía, se está consolidando como uno de los destinos de esquí más atractivos del país. Este área de esquí, emplazada a una altitud que oscila entre los 1.600 y 2.100 metros, ofrece a los visitantes una combinación única de aventura, paisajes naturales y deportes de invierno.

Desde la capital, Bucarest, Rânca es accesible tras un viaje por carretera que revela la belleza de la región de Gorj. Al llegar, los esquiadores se encuentran con una variedad de pistas que atienden tanto a principiantes como a esquiadores experimentados, garantizando diversión para toda la familia. Las instalaciones están equipadas con telesillas y telecabinas modernas que facilitan el ascenso a las cimas nevadas.

La temporada de esquí en Rânca generalmente comienza en diciembre y se extiende hasta marzo, dependiendo de las condiciones climáticas. Durante este periodo, la nieve es abundante y de buena calidad, lo que permite disfrutar al máximo de deportes como el esquí alpino, el snowboard y el trineo.

Además de las actividades invernales, Rânca es un punto de partida ideal para aquellos interesados en el senderismo y la exploración de la naturaleza. En verano, los senderos que serpentean a través de los Cárpatos ofrecen vistas espectaculares y la oportunidad de observar la rica flora y fauna de la región.

El área cuenta con una infraestructura turística en desarrollo, con alojamientos que van desde hoteles confortables hasta acogedoras cabañas de montaña, así como restaurantes que sirven platos tradicionales rumanos. Esto, junto con la hospitalidad local, hace que la estadía en Rânca sea una experiencia cálida y acogedora.