Palacio Elisabeta, Bucarest

El Palacio Elisabeta, un emblema de la realeza y la historia contemporánea de Rumania, se erige con dignidad en la ciudad de Bucarest. Este palacio, menos conocido que otros monumentos europeos, es el hogar oficial de la familia real rumana y sirve como residencia de la ex princesa Margarita de Rumania y su esposo.

Construido entre 1936 y 1937, el Palacio Elisabeta fue diseñado por el famoso arquitecto Duiliu Marcu, conocido por su habilidad para combinar elementos modernos con el estilo neoclásico. El palacio fue originalmente destinado para la princesa Elisabeta y su esposo, el rey Jorge II de Grecia, pero su historia ha sido tan variada como la del país que representa.

Durante la era comunista, el palacio fue utilizado por el Estado y no fue hasta el año 2001 que la familia real pudo recuperar la propiedad. Desde entonces, el Palacio Elisabeta ha sido testigo de numerosos eventos culturales y ceremonias oficiales, reflejando la continuidad de la monarquía en el corazón de la república rumana.

Aunque el acceso al interior del palacio está generalmente restringido, los jardines del palacio ofrecen un oasis de tranquilidad en medio del ajetreo de la capital. La arquitectura del edificio, con sus líneas puras y elegantes, y los espacios verdes circundantes, atraen a visitantes y fotógrafos que buscan capturar la esencia de la nobleza rumana.