Castillo de Bran, Bran

El Castillo de Bran, situado en la ciudad de Bran, Rumania, es una parada obligatoria para cualquier turista interesado en la historia, la arquitectura y las leyendas. Conocido popularmente como el "Castillo de Drácula", esta fortaleza medieval ofrece una inmersión en el folclore y la historia de Transilvania.

Construido inicialmente en el siglo XIV para proteger la frontera de Transilvania y como puesto de aduanas, el Castillo de Bran se alza imponente sobre un peñasco, ofreciendo vistas espectaculares del paisaje circundante. Aunque la asociación con el conde Drácula, basada en el personaje de ficción creado por Bram Stoker, es en gran parte un mito, la atmósfera gótica del castillo y su conexión con Vlad el Empalador, un príncipe de Valaquia que inspiró parcialmente al personaje, añaden un encanto misterioso a la visita.

Hoy en día, el Castillo de Bran funciona como museo y está abierto al público, permitiendo explorar sus múltiples habitaciones y pasillos estrechos. Los visitantes pueden admirar una colección de arte y mobiliario que perteneció a la realeza rumana, incluyendo a la reina María, quien restauró y vivió en el castillo en el siglo XX.

El museo también expone armas y armaduras antiguas, y ofrece información sobre la historia de la región y la leyenda de Drácula. Además, el castillo alberga eventos culturales y exposiciones temporales que enriquecen la experiencia.