Stephen's Tower, Baia Mare

La Torre de Esteban es una torre situada en la Plaza de la Ciudadela de Baia Mare, Rumanía. Con más de 40 metros de altura y construida en estilo neogótico, es un símbolo de la ciudad.

La Torre de Esteban, que se utilizó para la observación estratégica y la detección de incendios, fue inicialmente un campanario para la iglesia de San Esteban, construida en 1347-76 como la única iglesia de doble nave en el noroeste medieval de Transilvania. La iglesia, aunque no está del todo terminada, fue dedicada en 1387, cuando se menciona por primera vez como San Esteban. El campanario se añadió en 1446 en el lado suroeste de la iglesia; se comenzó durante el reinado de Juan Hunyadi en honor a su victoria de 1442 sobre los otomanos cerca del río Ialomiţa y se terminó en 1468 bajo su hijo Matías Corvinus.

A mediados del siglo XVI, la torre y la iglesia fueron parcialmente destruidas por un potente rayo. La torre se reconstruyó en 1559-61; la iglesia pasó del control católico romano al reformado en 1588. En 1619 ambas estructuras se sometieron a una profunda restauración: la torre recibió un nuevo tejado, alto y puntiagudo, en forma de pirámide de base cuadrada. En 1628, cuatro relojes mecánicos con lunas, fabricados por un relojero de Prešov, sustituyeron a la campana de la torre. Otro incendio provocado por un rayo en 1647 devastó la iglesia y la torre. Otro incendio dañó gravemente ambas estructuras cuando volvieron a ser alcanzadas por un rayo en 1769. La torre fue reconstruida al año siguiente, cuando se elevó la galería un nivel y se rehizo el tejado en estilo barroco de cúpula de cebolla. La iglesia estaba en ruinas y se estimaba que las reparaciones serían muy costosas, por lo que las autoridades decidieron demoler los muros que quedaban en 1847 utilizando pólvora; el antiguo emplazamiento de la iglesia se convirtió en un parque en 1856, y el plan de Ferenc Schulz para reconstruirla en 1870 quedó sin ejecutar, y sólo quedó en pie el campanario. El campanario fue destruido por un incendio en 1869 y reconstruido en 1898-99 en estilo neogótico, forma que conserva en la actualidad.

El envejecido tejado de pizarra verde claro resultó dañado por una tormenta en 2007; las reparaciones, terminadas al año siguiente con un coste para la ciudad de unos 200.000 euros, incluyeron su sustitución por un tejado de cobre. La torre está abierta a los visitantes.