Moscow Pavilion, Moscú

El Pabellón de Moscú fue diseñado como un pabellón de exhibición para la Unión Soviética en la exposición internacional Expo 67 en Montreal, Quebec, Canadá. El proyecto fue diseñado por un equipo de arquitectos dirigido por Mikhail Posokhin. Desde la década de 1990, el pabellón se denomina comúnmente Pabellón de Moscú.

En 1970, este edificio sirvió de pabellón para Hungría como parte de la ampliación de la Expo67, El hombre y su mundo. Al igual que muchos de los pabellones de otras naciones participantes, este pabellón de cristal y acero que mostraba la industria y la cultura rusas siempre estuvo destinado a ser desmantelado al final de la exposición internacional de 1967 en Montreal y devuelto a la URSS para ser reutilizado como terminal del aeropuerto. Esto se hizo con bastante facilidad, ya que el recinto de la Expo67 se construyó en una isla artificial creada directamente al sur del centro de Montreal, en el río San Lorenzo. Se empleó una gran grúa para levantar los grandes paneles modulares de la pared y el techo curvado del pabellón desmantelado directamente en tres barcos de carga rusos amarrados en el río adyacente, que luego lo llevaron de vuelta a la URSS. Por diversas razones, el proyecto del aeropuerto no se llevó a cabo y, tras permanecer almacenado durante una década, se decidió finalmente reconstruir este espectacular edificio en Moscú, Rusia, en la Exposición de los Logros de la Economía Nacional, en la entrada norte. El plano del edificio se modificó "verticalmente" en el curso de la reconstrucción, añadiendo tres nuevas plantas a la base de la estructura, lo que elevó sustancialmente su altura, pero no afectó a la marcada curvatura del espectacular diseño del tejado. El pabellón reconstruido recibió entonces un nuevo nombre: "Pabellón de Exposiciones Interindustriales", pero en las publicaciones suele llamarse pabellón de Montreal.

El pabellón de la URSS en la Expo67 es uno de los mejores ejemplos del modernismo soviético. La estructura está construida sobre un armazón metálico que forma parte de las estructuras internas y externas, que desempeñan un papel arquitectónico. Directamente en el vestíbulo de entrada se encuentra el alto podio, que conduce a la amplia escalera. La fachada del pabellón es un muro cortina de vidrio continuo con un expresivo patrón de marcos de aluminio. En el interior, el pabellón está dividido en tres plantas, a las que se accede por escaleras y escalerillas tomadas de otros edificios de Moscú.