Palacio de Catalina, Pushkin

El Palacio de Catalina, una joya del arte barroco ruso, se erige con majestuosidad en la ciudad de Pushkin, cerca de San Petersburgo. Este deslumbrante museo, originalmente construido en 1717 por orden de Catalina I de Rusia, fue reconstruido bajo la dirección de la emperatriz Isabel por el arquitecto Bartolomeo Rastrelli en 1756.

Conocido por su fachada azul y blanca y sus opulentos interiores dorados, el palacio es famoso por la legendaria Sala de Ámbar, cuyas paredes estaban decoradas con paneles de ámbar y espejos. Aunque desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial, la sala ha sido meticulosamente restaurada y hoy brilla nuevamente con su antiguo esplendor.

Los visitantes pueden explorar una sucesión de estancias ricamente adornadas, incluyendo el Gran Salón, también conocido como la Sala de Luz, que es un impresionante ejemplo del estilo rococó con sus espejos y ventanas que multiplican la luz de los candelabros de cristal.

El Palacio de Catalina también está rodeado por un extenso parque que incluye varios edificios menores, como el pabellón Hermitage y la Gruta, cada uno con su propia historia y atractivo visual.