Catherinehof, San Petersburgo

Ekaterinhof o Catherinehof es un parque isleño histórico que comenzó como una finca de la emperatriz en el siglo XVIII en el suroeste de San Petersburgo, Rusia. Su nombre se originó en 1711, cuando Pedro el Grande regaló la isla y las tierras adyacentes a lo largo del río epónimo Ekateringofka a su esposa Catalina, cuyo nombre conmemoran.

Al parecer, el emperador concibió Catherinehof como la primera finca imperial situada en el camino que llevaba de la capital a su principal residencia de verano, Peterhof. Mandó construir allí un palacio de madera de dos plantas, un canal y un puerto. Para sus hijas se proyectaron las fincas de Annenhof y Elisavethof.

El palacio, que fue un proyecto favorito de Pedro I, fue abandonado tras su muerte. Su sobrina la emperatriz Anna añadió dos alas al palacio, pero éstas fueron demolidas en 1779. Como los sucesivos monarcas prefirieron desarrollar Tsarskoe Selo como su residencia de verano alternativa, Catherinehof sufrió el abandono hasta 1800, cuando el emperador Pablo lo donó a su amante, Anna Gagarina.

Cuatro años más tarde, la finca pasó a manos de la ciudad de San Petersburgo, que la convirtió en un parque de atracciones municipal, con numerosos pabellones ajardinados y un "vauxhall" para ejercicios musicales construido en los terrenos. El palacio principal albergaba una biblioteca y un museo dedicado a Pedro I. El parque petrino se amplió considerablemente y se hizo tan popular entre los petersburgueses que se pueden encontrar alusiones a él en obras como las memorias de Casanova y las novelas de Dostoievski.

Con el inicio de la Revolución Industrial, el antes tranquilo y solitario barrio se convirtió en un suburbio industrial de la capital rusa. El parque cayó en el abandono después de que el palacio fuera destruido por un incendio en 1924. Hace varios años, un fondo privado anunció planes para reconstruir el palacio abandonado.

Tres años después de la Segunda Guerra Mundial, que perjudicó enormemente a la ciudad, el parque revivió con un nuevo nombre que conmemoraba el 30º aniversario de la liga nacional de jóvenes comunistas Komsomol, y en 1955 su mitad frontal se decoró con una gran escultura que representaba al recientemente famoso grupo de jóvenes miembros de la resistencia clandestina antina nazi de la célula de la Joven Guardia de la ciudad minera de carbón del sureste de la Ucrania soviética, Krasnodon, cuya heroica lucha fue descrita en una famosa novela, que lleva el nombre del grupo, de Alexander Fadeeyev.

Además del jardín, que se remonta al siglo XVIII, entre los lugares de interés que rodean a Catherinehof se encuentran la Puerta del Triunfo de Narva, el metochion del Monasterio de Valaam y una columna de granito supuestamente encargada por Catalina I para conmemorar a su amante ejecutado William Mons.

La iglesia de Santa Catalina fue fundada en Catherinehof en 1703 y, según la tradición local, fue testigo de la boda secreta de Pedro I y Catalina en 1707. Konstantin Thon sustituyó la antigua iglesia por una estructura mucho más grande en su característico estilo ruso-bizantino; pero el enorme edificio de cinco cúpulas fue revisado en la década de 1890 antes de ser derribado por los soviéticos en 1929.