Betancourt Bridge, San Petersburgo

El puente Betancourt es un puente no basculante de 6 carriles con carril bici en San Petersburgo que se inauguró en 2018. El puente cruza el Pequeño Neva y el río Zhdanovka, pasando por la isla Petrovsky y Sernyy, y conecta las islas Vasilyevsky y Petrogradsky. El puente forma parte de la Circunvalación de Transporte del Centro, y permite el tráfico ininterrumpido desde el aeropuerto de Pulkovo hasta el estadio Krestovsky. Las primeras ideas para construir un puente a través aparecieron ya en la década de 1980. Desde entonces el diseño se modificó significativamente, en lugar del trazado recto el puente pasó a tener forma de S para evitar el astillero militar "Almaz" que estaba situado en la orilla del Pequeño Neva. Sin embargo, la producción se cerró antes de que comenzara la construcción real del puente.

Lleva el nombre de Agustín de Betancourt, un destacado ingeniero de origen español que trabajó en muchas estructuras arquitectónicas de San Petersburgo.

La construcción del puente Betancourt fue seguida de una serie de escándalos urbanísticos; varios edificios residenciales históricos fueron demolidos con documentos falsos y comisiones fraudulentas.

El puente se abrió al tráfico el 13 de mayo de 2018, aunque las obras seguían en curso. El permiso oficial de puesta en marcha de Rostechnadzor no se emitió hasta el 26 de marzo de 2019.

El proyecto del puente Betancourt recibió varios premios de arquitectura por su diseño y tecnologías innovadoras. Sin embargo, los críticos señalan que su sinuoso trazado en forma de S incumple la normativa de seguridad vial de la ciudad, y que los giros hacia los intercambios de carreteras son muy pronunciados. Los 6 carriles del puente se meten en calles urbanas de 3 ó 4 carriles, provocando atascos.