Puente de Bolshói Kámenny, Moscú

El Puente Bolshoy Kamenny, que atraviesa el río Moscova en el corazón de Moscú, es un testigo silencioso de la historia y el desarrollo de la capital rusa. Este puente de arco, cuya traducción literal es "Gran Puente de Piedra", conecta la Plaza Roja y el Kremlin con el barrio de Zamoskvorechye, ofreciendo a los transeúntes una vista privilegiada de la ciudad.

Construido originalmente en 1692 como un puente de madera, el Bolshoy Kamenny ha sido reconstruido varias veces a lo largo de los siglos. Su versión actual data de 1938 y es obra del arquitecto V. P. Konstantinov. El puente se caracteriza por su estructura sólida y su diseño arquitectónico imponente, típico de la era soviética, que refleja la grandeza y el poderío que buscaba proyectar la Unión Soviética en aquel entonces.

El Bolshoy Kamenny no es solo una estructura funcional, sino también un punto de interés arquitectónico que complementa el paisaje urbano de Moscú. Caminar por este puente es una experiencia recomendada para los turistas, ya que ofrece vistas inigualables del Kremlin, la Catedral de San Basilio y el río Moscova, especialmente al atardecer o en las noches iluminadas de la ciudad.