Platytera, Veliki Nóvgorod

Nuestra Señora del Signo, un Tesoro de Novgorod

En el corazón de Novgorod, una de las ciudades más antiguas de Rusia, se erige la majestuosa catedral de Nuestra Señora del Signo. Este sitio sagrado, también conocido como la Catedral de la Señal o la Catedral de Znamensky, es un emblema de la fe ortodoxa y un testimonio de la rica historia de la región.

Construida en el año 1688, la catedral fue erigida en el lugar donde, según la leyenda, se produjo un milagroso evento en 1170. Durante un asedio, se dice que la imagen de la Virgen María, conocida como "Nuestra Señora del Signo", se mostró sobre la ciudad, protegiéndola de la invasión. La imagen de la Virgen con las manos levantadas en oración es una representación icónica en el arte ortodoxo y simboliza su intercesión.

La arquitectura de la catedral es un espléndido ejemplo del estilo barroco ruso, con sus cúpulas doradas y azules que se elevan hacia el cielo, reflejando la gloria celestial. La fachada está adornada con ornamentos y las paredes interiores están cubiertas de frescos y pinturas que narran historias bíblicas y eventos de la historia sagrada.

Considerada un santuario por los fieles, la catedral alberga la venerada iconostasis, un muro de iconos sagrados y religiosos que separa el santuario del resto de la iglesia. La iconostasis de Nuestra Señora del Signo es particularmente impresionante, con sus múltiples filas de iconos intrincadamente tallados y dorados.

Nuestra Señora del Signo no solo es un lugar de culto, sino también un museo que preserva artefactos de incalculable valor cultural y espiritual. Los visitantes pueden admirar una colección de iconos antiguos y piezas de arte sacro, que reflejan la profundidad de la fe ortodoxa y la habilidad de los artesanos de la época.

Abierta al público, la catedral invita tanto a peregrinos como a turistas a explorar su belleza y a sumergirse en la tranquilidad de su atmósfera sagrada. La experiencia se ve realzada por el coro de la catedral, cuyos cantos litúrgicos resuenan con una resonancia celestial, elevando el espíritu de quienes los escuchan.