Puente de Branko, Belgrado

El Puente de Branko es una de las estructuras más emblemáticas y funcionales de Belgrado, Serbia. Conectando las partes históricas de la ciudad con los barrios de nueva construcción, este puente no solo sirve como una arteria vital para el tráfico, sino también como un punto de referencia en el horizonte de Belgrado.

Construido originalmente en 1956 y situado sobre el río Sava, el Puente de Branko ha sido testigo del crecimiento y los cambios de la ciudad. Su diseño robusto y su ubicación estratégica lo convierten en un paso obligado para los residentes y visitantes que se desplazan entre los distritos de la ciudad.

El puente lleva el nombre de Branko Radičević, un poeta serbio del siglo XIX, y es conocido por los lugareños simplemente como "Brankov most". A lo largo de los años, ha sufrido varias renovaciones y ampliaciones para acomodar el aumento del tráfico vehicular y peatonal, manteniendo su funcionalidad y seguridad.

De día, el Puente de Branko ofrece vistas panorámicas del río Sava y es un lugar perfecto para capturar la esencia de la vida urbana de Belgrado. Por la noche, se transforma en un espectáculo de luces que reflejan en las aguas del río, brindando un escenario romántico y una atmósfera vibrante para la vida nocturna de la ciudad.

Además de su importancia práctica, el puente es un símbolo de resistencia y recuperación, al haber sido reconstruido después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y de la década de 1990. Hoy en día, sigue siendo un testimonio de la tenacidad de Belgrado y un elemento central en la identidad de la capital serbia.