Fortaleza de Bač

La Fortaleza de Bač, emblema de la historia serbia, se erige imponente en la región de Vojvodina, al norte del país. Este castillo, testigo del paso de las centurias, fue construido en el siglo XIV y es un ejemplo destacado de la arquitectura medieval en Serbia. Con sus robustas murallas y torres defensivas, la fortaleza ha sobrevivido a numerosos conflictos y cambios de poder, reflejando la tumultuosa historia de la región.

La fortaleza se encuentra en la pequeña ciudad de Bač y fue uno de los elementos defensivos más importantes de la frontera húngara durante la Edad Media. A lo largo de los años, ha sido testigo de la influencia de diversas culturas, incluyendo las de los otomanos y los austriacos, que han dejado su huella en la región.

A pesar de que ha sufrido daños y deterioro con el tiempo, la Fortaleza de Bač sigue siendo un sitio de gran interés histórico y arquitectónico. Fue declarada Monumento de Cultura de Gran Importancia y es parte del patrimonio protegido de Serbia.

Los visitantes de hoy pueden explorar las ruinas de la fortaleza, que incluyen los restos de la torre principal, los muros y las puertas, así como las estructuras subterráneas. Desde sus muros, se pueden apreciar vistas panorámicas de los alrededores, que destacan la estratégica importancia que tuvo la fortaleza en su época.