Hechos sobre: Tragelaphus spekii
El sitatunga, también conocido como antílope de los pantanos, es una especie distintiva que prospera en los pantanos y marismas de África central. Se encuentra en áreas con vegetación alta, pantanos estacionales, matorrales ribereños e incluso manglares. Su nombre científico, Tragelaphus spekii, honra a John Hanning Speke, quien describió la especie por primera vez en 1863. El sitatunga pertenece al género Tragelaphus y a la familia Bovidae.
Este antílope de tamaño mediano resulta interesante debido a su dimorfismo sexual: los machos son notablemente más grandes que las hembras. Adaptado a su entorno acuático, el sitatunga presenta pezuñas alargadas, un pelaje repelente al agua y un excelente camuflaje. Estas características lo hacen idóneo para moverse a través de la densa vegetación y el agua.
Los sitatungas son principalmente activos durante el amanecer, el crepúsculo y la noche, dedicando mucho tiempo a alimentarse. No son territoriales y pueden encontrarse solos o en parejas. Los machos a menudo muestran comportamientos como entrelazar los cuernos y atacar la vegetación. La comunicación entre los sitatungas incluye diversos sonidos y comportamientos, como toses, ladridos y el contacto de narices. También son nadadores expertos y tienen una dieta variada de vegetación.
En cuanto a la reproducción, los sitatungas se aparean durante todo el año, con los machos compitiendo por las oportunidades de apareamiento. Tras un período de gestación de aproximadamente ocho meses, generalmente nace una sola cría. La madre esconde a su cría, sacándola solo cuando es seguro. Ella cuida y protege a la cría durante varios meses.
El sitatunga es un antílope anfibio, lo que significa que habita en áreas pantanosas de varios países africanos. Desafortunadamente, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat, la destrucción de humedales y la caza. Aunque está catalogado como de Preocupación Menor por la UICN, los esfuerzos de conservación continúan. Muchos sitatungas viven en áreas protegidas, pero aún enfrentan desafíos debido a la invasión humana y la degradación del hábitat.