Rosenbom, Karlskrona

En el corazón de Karlskrona, una ciudad portuaria sueca con un rico legado marítimo, se erige una figura que capta la curiosidad y el afecto de locales y turistas por igual: la estatua de Rosenbom. Esta pieza única no solo adorna una de las esquinas de la ciudad, sino que también cuenta una historia que se entrelaza con la tradición y la generosidad.

La estatua de Rosenbom es un recordatorio palpable de la importancia de la caridad. Representa a un hombre pobre, con un sombrero en mano, que según la leyenda local, fue salvado de una noche helada por un almirante de la Marina. La figura, que data del siglo XVIII, ha llegado a simbolizar la ayuda al necesitado, ya que tradicionalmente las personas depositan monedas en el sombrero del Rosenbom como un acto de caridad.

Ubicada cerca de la iglesia Amiralitetskyrkan, la estatua posee una peculiaridad que la distingue: su sombrero es abatible. Al levantarlo, los visitantes pueden dejar una contribución, que posteriormente se destina a obras de caridad. Esta interacción no solo fomenta la participación del público, sino que también perpetúa el espíritu de generosidad que encarna la figura.

La estatua de Rosenbom es más que una simple atracción turística en Karlskrona; es un símbolo de la compasión humana y un testimonio de las historias que han moldeado la identidad cultural de la ciudad. La tradición de dejar monedas ha continuado ininterrumpidamente durante siglos, asegurando que Rosenbom siga siendo un emblema de esperanza y ayuda mutua para las generaciones futuras.