Skansen, Estocolmo

Skansen: Un Viaje en el Tiempo en el Corazón de Estocolmo

Skansen, ubicado en la isla de Djurgården en Estocolmo, Suecia, es mucho más que un museo: es un viaje en el tiempo y un testimonio viviente de la historia sueca. Fundado en 1891 por Artur Hazelius, Skansen es el museo al aire libre más antiguo del mundo y ofrece una experiencia única donde la cultura y la naturaleza se encuentran.

Este sitio emblemático permite a los visitantes explorar las tradiciones suecas a través de una impresionante colección de más de 150 edificaciones históricas, transportadas aquí desde diferentes partes de Suecia. Desde casas y granjas hasta una iglesia del siglo XVIII, cada estructura cuenta una historia, ofreciendo una ventana al pasado y mostrando cómo vivían los suecos en diferentes épocas.

Pero Skansen no solo conserva edificaciones; también revive las costumbres y oficios tradicionales. Artesanos en trajes de época demuestran habilidades como la elaboración de vidrio soplado, la herrería y la panadería, manteniendo vivas las técnicas ancestrales. Los visitantes pueden interactuar con ellos, aprendiendo directamente sobre el patrimonio cultural sueco.

Además, Skansen alberga un zoológico que presenta fauna nórdica y de otras partes del mundo, incluyendo lobos, osos, linces y alces, así como animales domésticos en la granja de los niños. Este componente natural complementa la experiencia histórica y brinda a los visitantes la oportunidad de acercarse a la vida silvestre en un entorno cuidadosamente recreado.

Los eventos y festividades son parte integral de la experiencia de Skansen. Celebraciones tradicionales como la Pascua, la Víspera de San Juan y la Navidad se llevan a cabo con gran entusiasmo, invitando a los visitantes a participar en danzas, juegos y rituales que han marcado la vida sueca a lo largo de los siglos.

Skansen está abierto todo el año y cada estación ofrece una perspectiva diferente del pasado sueco. En invierno, el museo se transforma en un mercado navideño lleno de luces y aromas festivos, mientras que en verano, los jardines cobran vida con flores y actividades al aire libre.