Obelisk at Slottsbacken, Estocolmo

El Obelisco en Slottsbacken, un monumento imponente en Estocolmo, Suecia

En el corazón histórico de Estocolmo, justo al lado del majestuoso Palacio Real, se erige un monumento que, a pesar de su sencillez, no deja de capturar la atención de locales y turistas por igual: el Obelisco en Slottsbacken. Este pilar de piedra, austero y elegante, se alza como un testigo silencioso de la historia y la cultura de la capital sueca.

Diseñado por el arquitecto francés Louis Jean Desprez y erigido en 1800, el Obelisco de Slottsbacken fue construido por orden del rey Gustavo III de Suecia como un símbolo de gratitud hacia los burgueses de Estocolmo que habían fortalecido la ciudad durante la Guerra ruso-sueca. Con su forma característica, el obelisco se ha convertido en un punto de referencia en la ciudad, marcando un lugar de encuentro y un punto de inicio para muchos viajeros que exploran el casco antiguo de Estocolmo.

El monumento está hecho de piedra roja de Bohuslän y se eleva majestuosamente a una altura impresionante, dominando la vista de Slottsbacken, la pendiente que conduce al Palacio Real. A pesar de su apariencia simple, el Obelisco es un ejemplo de la arquitectura neoclásica y simboliza tanto el poder como la permanencia.

El Obelisco en Slottsbacken no es solo una pieza arquitectónica digna de admiración, sino también un punto desde donde se puede apreciar la belleza circundante de Estocolmo. Desde su base, los visitantes pueden disfrutar de vistas del palacio, la Catedral de Estocolmo y el bullicioso Gamla Stan, el casco antiguo de la ciudad.

Como monumento, el Obelisco en Slottsbacken no solo es un recordatorio del pasado, sino que también sigue siendo parte integral del tejido urbano de Estocolmo. Su presencia continúa inspirando a los ciudadanos y a los visitantes, y su ubicación estratégica lo convierte en una parada esencial para cualquiera que desee comprender la rica historia de la capital sueca.