Mauvoisin Dam

La presa de Mauvoisin es una presa de arco de hormigón de radio variable que atraviesa el Val de Bagnes en el arroyo Dranse de Bagnes, en el cantón de Valais, Suiza. La construcción inicial de la presa comenzó en 1951 y se completó en 1957, y el embalse se llenó en 1958. En 1991 se elevó la presa para aumentar su capacidad de almacenamiento en invierno. El objetivo principal de la presa es la generación de energía hidroeléctrica.

Mauvoisin, la octava presa más alta del mundo, tiene 250 metros de altura y 520 metros de longitud, con un volumen estructural de 2.030.000 metros cúbicos. El agua embalsada detrás de la presa forma el Lago de Mauvoisin, de 4,9 kilómetros, que tiene una capacidad de 211,5 millones de m3 y una superficie total de 208 hectáreas. La presa y el embalse controlan la escorrentía de una cuenca de 167 kilómetros cuadrados. Las aguas de las crecidas se liberan mediante un aliviadero con una capacidad de 107 m3/s.

El agua de la presa alimenta dos centrales hidroeléctricas con una capacidad combinada de 363 megavatios. La presa de Mauvoisin proporciona una altura hidráulica de 482 m a la central de Fionnay, que puede producir 138 MW con tres turbinas Francis. A continuación, el agua desciende otros 1.014 m hasta la estación generadora de Riddes, donde impulsa cinco turbinas Pelton con una capacidad combinada de 225 MW. Las dos centrales producen unos 943 millones de kilovatios hora al año; Fionnay genera 278 millones de KWh y Riddes 665 millones de KWh.

La presa de Mauvoisin también sirve para prevenir inundaciones y controlar los sedimentos. La presa ayuda a proteger los valles de los ríos Bagnes y Ródano de las crecidas de los lagos glaciares, como las ocurridas en 1595 y 1818. En los años sesenta y setenta, el glaciar Giétro, adyacente al lago de Mauvoisin, amenazó con producir desprendimientos de hielo que podrían haber desbordado la presa. El glaciar Giétro ha retrocedido desde 1980, eliminando la amenaza de tal evento. La presa también atrapa cada año unos 300.000 m3 de sedimentos, lo que contribuye a prolongar la vida de las centrales hidroeléctricas situadas aguas abajo. Sin embargo, la acumulación de sedimentos también supone una amenaza para la vida útil de la presa; se ha propuesto un proyecto para eliminar los sedimentos, pero no se ha llevado a cabo por motivos de seguridad.

En 2016, la presa fue el lugar donde se produjo el récord mundial de lanzamiento de baloncesto con éxito. El australiano Derek Herron, de 28 años, lanzó una pelota de baloncesto desde lo alto de la presa, donde cayó 180 metros directamente en una red colocada en el suelo.