Winkelrieddenkmal, Hildisrieden

El monumento a Winkelried se erigió en memoria de Arnold von Winkelried, que sacrificó su vida en la batalla de Sempach el 9 de julio de 1386. Según la historiografía suiza, los suizos no pudieron romper la orden de piqueros firmemente posicionada de los Habsburgo. En un momento dado, Winkelried decidió arrojarse a las picas y, por tanto, abrir un paso a través del frente defensivo austriaco, lo que dio paso a un ataque de la confederación suiza que luego condujo a una victoria suiza en la batalla de Sempach.

La iniciativa del monumento fue de Anton Albert Durrer, que el 14 de julio de 1853 presentó la correspondiente solicitud al ayuntamiento de Stans y llevó a cabo una campaña de recaudación de fondos para la realización del monumento. Durrer fue elegido presidente del comité de Winkelried que impulsó la construcción de un monumento nacional para Winkelried. El 30 de septiembre de 1853, el ayuntamiento de Stans aprobó la realización de un primer concurso, que en 1854 no dio resultados satisfactorios. En junio de 1856, se convocó un segundo concurso sobre quién realizaría el monumento y se enviaron las maquetas de los artistas concursantes por las diferentes ciudades de Suiza. En 1857, el jurado eligió el modelo de Ferdinand Schlöth para su realización tras acordar algunas modificaciones exigidas. Ferdinand Schlöth alquiló un taller más grande en la Via Quattro Fontane de Roma, que se adaptaba mejor a las exigencias del monumento a realizar que el que tenía antes. Pero el encargo de la realización de la escultura no se dio hasta el 22 de septiembre de 1859, tres años después de su victoria en el concurso. Recibió inicialmente 15.000 francos suizos por ella. Antes de finalizar el año, terminó un modelo en yeso, del que envió fotografías a sus clientes en Suiza. En diciembre de 1861, Schlöth recibió el dinero para comprar el bloque de mármol de Carrara con el que debía elaborarse la escultura. Pero la aprobación definitiva de la escultura no la recibió hasta mayo de 1862. Por ello, comenzó a trabajar en una copia más pequeña del monumento a Winkelried, que puso a la venta en 1864 en Basilea. Heinrich Moser compró la pieza para ofrecérsela al vencedor del concurso nacional de tiro, que se celebraría en Schaffhausen en 1865. Moser volvió a comprar la escultura al ganador. Ese mismo año, también se terminó el monumento principal de Winkelried en Roma. La obra en curso fue ampliamente aclamada por los visitantes de su taller, entre los que se encontraba también Luis II de Baviera. En junio de 1865 la estatua fue transportada sobre Marsella y desde allí con un vagón construido especialmente para el monumento a Lucerna. Desde Lucerna, la escultura se transportó por el lago de Lucerna hasta Stansstad y desde allí se trasladó a Stans, donde se erigió el 1 de agosto de 1865. El arquitecto suizo Ferdinand Stadler construyó la sala que debía proteger el monumento.