L'horloge fleurie, Ginebra

En el corazón de Ginebra, Suiza, se encuentra una maravilla botánica y horológica conocida como L'horloge fleurie, o el Reloj de Flores. Este reloj único, que combina la precisión suiza con un despliegue de belleza natural, es un emblema de la ciudad y una atracción que captura la atención tanto de locales como de visitantes.

Situado en el Jardín Inglés, a orillas del lago Lemán, el Reloj de Flores fue creado en 1955 y desde entonces se ha convertido en un símbolo del reconocido sector relojero de Ginebra. Con un diámetro de cinco metros, este reloj ornamental está compuesto por más de 6,500 plantas y flores que cambian con las estaciones, asegurando que cada visita ofrezca una experiencia única.

La meticulosa atención al detalle no solo se refleja en la composición floral, sino también en la precisión técnica del reloj. La esfera está siempre en hora, gracias a un mecanismo de relojería que es un ejemplo del arte y la precisión suizos. Además, las flores se mantienen y reemplazan regularmente para garantizar que el reloj esté siempre en su mejor momento.

L'horloge fleurie no solo es un placer para la vista, sino también un tributo vivo a la tradición relojera de Ginebra. Es una parada obligatoria para los aficionados a la horticultura, aquellos interesados en la relojería y cualquiera que busque una fotografía perfecta para recordar su visita a Ginebra.

Abierto al público durante todo el año, sin costo de admisión, el Reloj de Flores es accesible a cualquier hora del día, ofreciendo una experiencia encantadora tanto bajo el sol del mediodía como en la tranquila luz del atardecer. Su ubicación privilegiada también permite a los visitantes explorar otros sitios de interés cercanos, como el lago Lemán y el famoso Jet d'Eau.