Treasure Hill, Nueva Taipéi

La Colina del Tesoro es una comunidad en Taipei, Taiwán. Originalmente un asentamiento ilegal, fue fundado por los veteranos militares del Kuomintang a finales de la década de 1940 y sirvió originalmente como posición antiaérea.

Tras cooperar con la organización no gubernamental Global Artivists Participation Project, el gobierno de la ciudad de Taipei convirtió la zona en un ejemplo de comunidad urbana ambientalmente sostenible. Con la política de preservación y revitalización, el antiguo asentamiento desplegó una nueva visión de un complejo artivista que respetaría el tejido existente de la comunidad a la vez que cumpliría el concepto de regeneración de la "simbiosis" para incorporar la producción y la ecología en la vida comunal y dar paso al programa de un albergue juvenil internacional e ideas creativas de arte para fomentar los intercambios culturales con comunidades internacionales más amplias.

El arquitecto finlandés Marco Casagrande, encargado por el gobierno municipal de proponer un plan maestro ecológico para la zona, descubrió que este asentamiento, quizá por su condición de ilegal y marginal, ha evolucionado orgánicamente para funcionar según un modelo ecológico: reciclando y filtrando las aguas grises, utilizando cantidades mínimas de electricidad, compostando los residuos orgánicos y reutilizando los desechos de Taipei. Casagrande relata sus experiencias de trabajo en el lugar: Para el laboratorio urbano ecológico no tuve que hacer nada, ya estaba allí. Lo que hice fue construir escaleras de madera y conexiones entre las casas destruidas y algunos refugios para que los antiguos residentes pudieran jugar al mah-jong y al ping-pong.

La comunidad ha aparecido en el New York Times como uno de los destinos imprescindibles de Taiwán.

La Colina del Tesoro es el desván de Taipei que lleva los recuerdos, las historias y las tradiciones de las generaciones pasadas. En cierto modo, es un reflejo de la mente de Taipei que la ciudad industrial no es capaz de reflejar. Para que las historias salgan a la superficie, la ciudad industrial debe volcarse: la ciudad debe ser un compost. -Marco Casagrande

La policía cerró la zona en 2007 para garantizar la seguridad de los trabajos de restauración. La restaurada Treasure Hill reabrió sus puertas como pueblo de artistas en 2010, y sólo 22 familias originales consiguieron volver a instalarse en el asentamiento. El proceso de restauración ha sido criticado por haber despojado al barrio de sus anteriores residentes y haberlo convertido en un espacio que celebra la expresión individual y la creatividad artística a costa de alojar a las familias con menos ingresos.