Hierápolis

Hierápolis, Turquía, es un testimonio deslumbrante de la riqueza histórica y natural que alberga este país. Ubicada en la región suroeste, cerca de la moderna ciudad de Pamukkale, esta antigua ciudad greco-romana es famosa por sus ruinas termales y su impresionante teatro al aire libre. El sitio ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no solo por su importancia arqueológica, sino también por su singular belleza natural.

Las aguas termales de Hierápolis han sido un centro de salud y bienestar desde tiempos antiguos, atrayendo a visitantes que buscaban curación en sus piscinas ricas en minerales. Hoy en día, los visitantes pueden sumergirse en la historia bañándose en la antigua piscina de Cleopatra, rodeada de columnas y fragmentos de mármol caídos.

El museo de Hierápolis, ubicado en un antiguo baño romano, ofrece una visión más profunda de la historia y cultura de la ciudad. Las exhibiciones incluyen artefactos descubiertos durante las excavaciones, tales como sarcófagos, estatuas y una vasta colección de objetos cotidianos que revelan la vida en la antigüedad.

Uno de los hitos más impresionantes de Hierápolis es su teatro, que data del siglo II d.C. y cuenta con una capacidad para más de 12,000 espectadores. Con una vista panorámica de las ruinas y el valle circundante, este teatro es un magnífico ejemplo de la ingeniería y arquitectura romanas.

Además de su riqueza histórica, Hierápolis se encuentra adyacente a las terrazas de travertino de Pamukkale, otra maravilla natural que parece un paisaje nevado en medio del clima mediterráneo. Estas terrazas, formadas por el depósito de minerales de las aguas termales, crean piscinas naturales de un blanco deslumbrante que se extienden por la ladera de la montaña.