Puente del Bósforo, Estambul

El Puente del Bósforo, un imponente testigo de la unión entre dos continentes, es una de las estructuras más emblemáticas y fotografiadas de Estambul, Turquía. Esta majestuosa obra de ingeniería, inaugurada en 1973, no solo conecta la parte europea de la ciudad con su contraparte asiática, sino que también simboliza la fusión de culturas y la rica historia que caracteriza a esta metrópoli.

Con una longitud total de 1.560 metros y una anchura de 33,40 metros, el Puente del Bósforo se alza a una altura de 64 metros sobre las aguas del estrecho que le da nombre, permitiendo el paso de barcos de gran tamaño. Su diseño fue una colaboración internacional que contó con la participación del ingeniero británico Sir Gilbert Roberts y el constructor turco Enver Paşa, entre otros.

El puente no solo es vital para la infraestructura de transporte de Estambul, facilitando el tráfico diario de cientos de miles de vehículos, sino que también ha adquirido un significado cultural y social. Cada año, se convierte en el escenario del Maratón de Estambul, donde miles de corredores cruzan de Asia a Europa, en un evento deportivo que celebra la unidad y la diversidad.

Por la noche, el Puente del Bósforo se ilumina con un espectáculo de luces que realza su silueta contra el horizonte nocturno, ofreciendo un espectáculo fascinante tanto para locales como para turistas. Esta iluminación no solo embellece el paisaje urbano, sino que también sirve como un faro de navegación para los barcos que transitan por el estrecho.