Kula Volcano

Kula es un campo volcánico situado en el oeste de Turquía. El campo de Kula consiste en una amplia zona de conos de ceniza y maares. Es el volcán más occidental de Turquía. El carácter volcánico de la zona fue reconocido en la antigüedad, cuando se le dio el nombre de Katakekaumene por el aspecto del entorno, que era sobre todo adecuado para la viticultura. El vulcanismo comenzó en el Mioceno y en tres etapas continuó en el Holoceno. Se asocia a la presencia de dos estructuras de graben activas vecinas. La mayoría de los conos son de pequeño tamaño y uno de ellos tiene su estructura interna expuesta. El volumen total de la extrusión del campo volcánico es de unos 2,3 km3 y las lavas son ricas en xenolitos. La sucesión vegetal en los campos y conos de lava fue objeto de un estudio en 1974, en el que se constató que la vegetación está influida tanto por factores climáticos como la temperatura y las precipitaciones como por la orientación de las laderas de los volcanes en cuestión. En la zona se han encontrado huellas de seres humanos prehistóricos. La zona es un geoparque reconocido por la UNESCO dado el valor universal y científico.