Templo de Artemisa, Selçuk

El Templo de Artemisa, situado en la ciudad de Selçuk, Turquía, es uno de los vestigios más impresionantes de la antigüedad clásica y fue una vez considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Este antiguo templo griego, dedicado a la diosa Artemisa, también conocida como Diana en la mitología romana, era famoso por su grandiosa escala y su rica decoración.

Construido en el siglo VI a.C., el Templo de Artemisa fue diseñado por el arquitecto Quersifrón y su hijo Metágenes. La magnitud del templo era extraordinaria para su época; contaba con 127 columnas de mármol que alcanzaban los 18 metros de altura, cada una tallada con gran detalle. Desafortunadamente, hoy en día queda muy poco de su antigua gloria, ya que el templo fue destruido y reconstruido varias veces a lo largo de la historia, sufriendo su destrucción final a manos de los godos en el año 268 d.C.

Para los turistas interesados en la historia y la arqueología, una visita al Templo de Artemisa ofrece la oportunidad única de caminar entre las ruinas de este sitio emblemático y contemplar lo que queda de una de las estructuras más grandiosas de la antigüedad. Aunque solo una de las columnas originales se mantiene en pie, el tamaño y la disposición de las bases y fragmentos de las columnas dan una idea de la magnitud del templo original.

El sitio se encuentra cerca de otros importantes atractivos históricos, como la antigua ciudad de Éfeso, lo que hace que una excursión a la región pueda ser una experiencia culturalmente enriquecedora. Además, el Museo de Éfeso, localizado también en Selçuk, alberga artefactos encontrados en el templo y en las cercanías, ofreciendo a los visitantes una visión más profunda de la importancia histórica y cultural del Templo de Artemisa.