Hechos sobre: Dendrobates leucomelas
La rana venenosa de bandas amarillas, frecuentemente llamada rana venenosa de cabeza amarilla o rana venenosa abejorro, es una especie fascinante del género Dendrobates, perteneciente a la familia Dendrobatidae. Su nombre científico es Dendrobates leucomelas y se encuentra principalmente en el norte de América del Sur, especialmente en Venezuela, así como en partes de Guyana, Brasil y Colombia. Estas ranas prosperan en las selvas tropicales húmedas cerca de fuentes de agua dulce, donde se las puede ver en rocas, árboles, plantas y entre la hojarasca en el suelo del bosque. Son bastante adaptables, manejándose bien en diferentes niveles de humedad y altitudes, con temperaturas que generalmente oscilan entre los bajos 20 y bajos 30 grados Celsius.
Esta especie es una de las más grandes de su género, con un tamaño promedio de unos 4 cm y un peso alrededor de 3 gramos. Son fácilmente reconocibles debido a sus cuerpos de color amarillo brillante adornados con rayas y manchas negras, un ejemplo clásico de coloración aposemática, que sirve como advertencia para los posibles depredadores. Sus almohadillas adhesivas en los dedos son perfectas para trepar, y usan sus lenguas pegajosas para atrapar presas. Estas ranas son activas durante el día y son conocidas por su naturaleza territorial y sus fuertes llamados, que sirven tanto para defender su territorio como para atraer parejas. Curiosamente, son la única especie de rana venenosa conocida por entrar en un estado de estivación, o dormancia, durante los períodos secos.
La rana venenosa de bandas amarillas secreta potentes neurotoxinas a través de su piel, que adquiere al consumir ciertos artrópodos. Estas toxinas son lo suficientemente poderosas como para interferir con los impulsos nerviosos. A pesar de su toxicidad, están catalogadas como de "Preocupación Menor" en la lista roja de conservación. Esto se debe a su robusta población, distribución generalizada y adaptabilidad. Aunque existe cierta preocupación por la explotación para el comercio de mascotas exóticas, la especie puede ser criada en cautiverio, lo que ha ayudado a reducir su precio en el mercado y ha mitigado la amenaza de sobreexplotación.