Palacio de Ghumdan, Saná

El Palacio de Ghumdan, situado en el corazón de la milenaria ciudad de Sanaa, Yemen, es una joya arquitectónica que evoca el esplendor de un pasado histórico. Este palacio, que se erige majestuosamente en una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, es un testimonio de la rica herencia cultural yemení.

Construido en la era preislámica, el Palacio de Ghumdan es considerado uno de los primeros rascacielos del mundo. Según las crónicas, su construcción se remonta a la época del reino de Saba, y se dice que fue la residencia de reyes y gobernantes. Destacado por su altura y su arquitectura única, el palacio ha fascinado a historiadores y viajeros por siglos.

El palacio es notable por su estructura de varios pisos, que en su tiempo de esplendor, se cree que alcanzaba entre siete y ocho niveles. Aunque hoy en día quedan pocas partes del edificio original, la magnificencia de Ghumdan todavía puede ser apreciada a través de sus ruinas, que sugieren la grandiosidad que una vez ostentó.

Un elemento distintivo del palacio era su torre, la cual, según relatos históricos, estaba coronada por una cúpula de mármol y alabastro. Se decía que desde su cima se podía contemplar el Mar Rojo y las montañas circundantes, lo que lo convertía en un punto estratégico para la vigilancia y defensa de la ciudad.

Ghumdan Palace no solo es significativo por su arquitectura; también es un sitio que refleja la historia y la evolución de Sanaa. A lo largo de los siglos, el palacio ha sido testigo de diversas dinastías y ha sobrevivido a numerosos conflictos, resistiendo como símbolo de la identidad yemení.