Hechos sobre: Anguis
Los luciones son criaturas fascinantes que pueden parecer serpientes, pero en realidad son lagartos sin patas de la familia Anguidae. Este pequeño género incluye dos especies vivientes: el lución común y el lución del Peloponeso, además de hasta tres especies fósiles. Generalmente presentan un color gris-marrón, con los machos a menudo mostrando un brillo cobrizo y rayas negras, mientras que las hembras pueden exhibir manchas de un azul eléctrico.
Una de las características más interesantes de los luciones es que dan a luz crías vivas. Si se sienten amenazados, pueden desprenderse de sus colas para escapar de los depredadores, ¡una ingeniosa táctica de defensa! A pesar de su apariencia similar a la de una serpiente, los luciones son verdaderos lagartos. Puedes notar la diferencia porque los luciones tienen párpados, pequeñas aberturas de oído y lenguas hendidas, a diferencia de las serpientes.
A los luciones les encantan los lugares cálidos y protegidos como los bosques, praderas, brezales e incluso montones de compost en jardines. Están ampliamente distribuidos por Europa y partes de Asia, prefiriendo climas templados y húmedos. Durante los meses más fríos, de octubre a febrero o marzo, hibernan para sobrevivir al invierno.
En cuanto a su alimentación, los luciones tienen dientes adaptados para masticar invertebrados blandos como babosas, orugas, insectos, arañas y lombrices. Los luciones jóvenes pueden optar por caracoles si las conchas son fáciles de romper, pero los adultos generalmente los evitan.
En términos de clasificación, los luciones pertenecen a la subfamilia Anguinae y al género Anguis. Este género incluye especies como Anguis cephallonica y Anguis fragilis, así como especies extintas como Anguis rarus y Anguis polgardiensis.