Hechos sobre: Astacus astacus
El cangrejo de río europeo, conocido científicamente como *Astacus astacus*, es una especie ampliamente distribuida por Europa. A menudo se le denomina cangrejo de río noble o cangrejo de río de patas anchas, y ha sido una fuente tradicional de alimento durante siglos. Estos cangrejos prosperan en ambientes de agua dulce, como arroyos limpios, ríos y lagos. Se pueden encontrar desde Francia hasta Europa Central, la península balcánica, partes de las Islas Británicas, Escandinavia, Finlandia y Europa del Este. Los machos pueden alcanzar hasta 16 cm de longitud, mientras que las hembras típicamente llegan a unos 12 cm.
En cuanto a la dieta, los cangrejos de río europeos se alimentan de una mezcla de gusanos, insectos acuáticos, moluscos y plantas. Son nocturnos, lo que significa que son más activos durante la noche y pasan sus días descansando en madrigueras. Alcanzan la madurez sexual después de tres a cuatro años de crecimiento y mudas. La temporada de reproducción tiene lugar en octubre y noviembre, con las hembras llevando huevos fertilizados en sus pleópodos hasta que estos eclosionan en mayo.
Depredadores como el visón, las anguilas, la perca, el lucio, las nutrias y las ratas almizcleras constituyen una amenaza para estos cangrejos de río. En la Edad Media, el cangrejo de río europeo era considerado un manjar, especialmente entre la nobleza sueca. Desafortunadamente, la especie ahora está catalogada como vulnerable en la Lista Roja de la UICN debido a la plaga del cangrejo de río, propagada por el cangrejo señal norteamericano invasor.
En la cultura nórdica, el consumo de cangrejos de río europeos es una tradición apreciada, particularmente durante las fiestas de cangrejos de finales de verano. Mientras que la recolección silvestre era común en el pasado, hoy en día, la acuicultura del cangrejo señal en estanques artificiales es más prevalente. Un hecho curioso es que una familia de enzimas digestivas conocida como astacinas fue descubierta por primera vez en *Astacus astacus* en la década de 1990. Desde entonces, estas enzimas se han identificado en diversos animales, desde Hydra hasta humanos.