Synagogue, Münster

El judaísmo en Münster cuenta con más de 800 años de agitada historia, lo que lo convierte en uno de los más antiguos del noroeste de Alemania.

Ya en el siglo XII, Münster albergaba una comunidad judía con su propia casa de oración, pero ésta fue destruida por los pogromos en 1350. A partir de 1536 los judíos volvieron a establecerse, bajo la protección del obispo, pero tras su muerte en 1553 no pudieron evitar la expulsión. Hasta el siglo XIX no existía una comunidad judía en Münster. Sin embargo, a partir de 1616 existe un sistema de pases que regula con precisión las normas de entrada de los judíos. En 1662 el príncipe-obispo promulgó la Ordenanza Judía de Münster. Desde entonces, en Münster actuaba un llamado judío de la corte, que representaba los intereses de la minoría en la Alta Diócesis de Münster, pero que, siendo él mismo un instrumento del absolutismo, no podía hacer valer un derecho de residencia permanente en la ciudad catedralicia.

No fue hasta 1810 cuando los ciudadanos judíos comenzaron a reasentarse, luchando por su emancipación legal en Prusia durante el siglo XIX. Un importante portavoz del judaísmo reformista, Alexander Haindorf, trabajó en Münster y fundó allí la Escuela Judeo-Humanista de la Fundación Marks-Haindorf. En la época del Imperio y de la República de Weimar, las personalidades judías tuvieron una importante influencia en la vida pública de la ciudad, antes de que la sinagoga ardiera por primera vez en 1938, durante la época nacionalsocialista, y la población judía de Münster fuera posteriormente perseguida y asesinada en el Holocausto.

Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial y el colapso del régimen nazi, la comunidad judía pudo resurgir y ya en 1961 se consagró una nueva sinagoga. En 2018, la comunidad cuenta con 589 miembros y vuelve a formar parte de la imagen de la ciudad. Es miembro de la Asociación Estatal de Comunidades Judías de Westfalia-Lippe.