Lago del Rey, Parque nacional de Berchtesgaden
Datos e información práctica
El Königssee, un espejo de aguas cristalinas enclavado en el Parque Nacional de Berchtesgaden, es uno de los lagos más pintorescos de Alemania. Rodeado por las imponentes montañas de los Alpes de Berchtesgaden, este lago alpino ofrece un escenario de tranquilidad y belleza natural que atrae a turistas de todo el mundo.
Con una longitud de aproximadamente 8 kilómetros y una profundidad que alcanza los 190 metros, el Königssee es conocido por su forma alargada y estrecha, y por las aguas de un verde esmeralda que parecen sacadas de un cuento de hadas. La calidad del agua es tan pura que se considera potable, un testimonio de la prístina naturaleza que lo rodea.
Uno de los puntos más emblemáticos del Königssee es la iglesia de San Bartolomé, una joya de la arquitectura barroca que se alza solitaria en una pequeña península accesible únicamente por barco. Los visitantes pueden tomar uno de los eléctricos y silenciosos barcos que navegan el lago para visitarla, disfrutando en el trayecto de las impresionantes vistas y de la famosa eco acústico que se produce debido a las paredes rocosas que rodean el lago.
No menos impresionante es el paseo por el sendero que bordea parte del lago, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de sumergirse en la paz del bosque alpino. Para los más aventureros, las montañas circundantes ofrecen rutas de senderismo que varían en dificultad, incluyendo el ascenso al monte Watzmann, el segundo más alto de Alemania.
Además de su belleza natural, el Königssee es un lugar de recreación popular donde se pueden practicar actividades como el kayak y el paddleboard durante los meses más cálidos. En invierno, el paisaje se transforma en un paraíso invernal que sigue atrayendo a los visitantes con su encanto gélido.
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