Catedral de San Esteban, Passau

La Catedral de San Esteban, joya del Barroco en la ciudad de Passau, Alemania, se alza majestuosa en la confluencia de los ríos Danubio, Inn y Ilz. Este emblemático edificio religioso, con una historia que se remonta a más de 1,500 años, es un testimonio de la fe y el arte arquitectónico que se ha desarrollado y transformado a lo largo de los siglos.

La catedral actual, reconstruida entre 1668 y 1693 tras un devastador incendio, es la tercera iglesia en este sitio, sucesora de dos anteriores edificaciones góticas. El diseño barroco del arquitecto italiano Carlo Lurago confiere al templo una impresionante estética, con una fachada que combina la grandiosidad y la delicadeza propias de este estilo.

El interior de la Catedral de San Esteban es un festín visual, con su nave central adornada por estucos, frescos y una serie de altares secundarios que capturan la luz de manera espectacular. Sin embargo, uno de sus mayores atractivos es el órgano, considerado uno de los más grandes del mundo en una catedral, compuesto por 17,974 tubos y 233 registros, que atrae a melómanos y turistas por igual.

La torre de la catedral ofrece vistas panorámicas de Passau, conocida como la "Ciudad de los Tres Ríos". Desde aquí, los visitantes pueden contemplar el paisaje único donde las aguas del Danubio, Inn y Ilz se entremezclan.

La Catedral de San Esteban no es solo un lugar de culto, sino también un escenario para eventos culturales. Los conciertos de órgano, que se llevan a cabo regularmente, permiten a los asistentes disfrutar de la acústica excepcional del edificio mientras se deleitan con piezas musicales clásicas.