Pflugfelder Torhaus, Luisburgo

Las al menos ocho casas de la ciudad barroca de Ludwigsburg formaban parte de las antiguas fortificaciones de la ciudad. Consistía en una muralla de unos 6 kilómetros de longitud y hasta 3,5 m de altura, que estaba equipada con puertas en sus entradas y salidas. Cada puerta tenía una caseta conectada a la muralla, que servía de cuartel de guardia y aduana. El propósito no era tanto proteger la ciudad contra los enemigos externos como evitar que los soldados, algunos de los cuales habían sido reclutados a la fuerza y acuartelados en la ciudad, desertaran. Seis de estas porterías se conservan todavía hoy; son edificios protegidos.