Friedhof der ev. Kirchengemeinde Fredersdorf Süd, Fredersdorf-Vogelsdorf

El cementerio protestante de Fredersdorf-Süd es, junto con el cementerio de Fredersdorf-Nord y el cementerio de Vogelsdorf, uno de los tres cementerios del municipio de Fredersdorf-Vogelsdorf, distrito de Märkisch-Oderland, Brandemburgo, y el único de los tres de propiedad confesional.

El cementerio protestante de Fredersdorf-Süd, situado en la avenida Schöneicher Allee de Fredersdorf-Süd, se inauguró hacia 1825. Sufrió cuatro ampliaciones, cada una de ellas acompañada de disputas. El principal punto de controversia en cada caso era si el nuevo terreno añadido era propiedad del municipio o de la iglesia. Algunas de estas disputas continúan hasta el día de hoy. Mientras tanto, la parroquia dejaría el cementerio deficitario a la comunidad. Está gestionada principalmente por trabajadores de temporada.

En el cementerio destacan las tumbas heredadas de familias locales, como los Schützes, Hörnickes y Looses. Estas tumbas, que incluyen los altos muros exteriores, todavía se pueden encontrar hoy en día en el noreste en Schöneicher Alle y en el noroeste. Las lápidas dan testimonio de la antigua prosperidad. August Kalb decoró su tumba con mármol italiano. La tumba hereditaria de los Bothe ocupa una pequeña sección propia. Artísticamente destaca el enterramiento hereditario de las familias Schmidt y Sebastian. La gran lápida se asemeja a la entrada de la capilla del cementerio, y en su centro hay una réplica del Cristo de la Bendición de Bertel Thorvaldsen.

El empresario Carl Gottlob Bohm, que participó en la construcción de la Columna de la Victoria de Berlín utilizando técnicas innovadoras desarrolladas por él, desempeñó un papel más importante a nivel nacional. Desde principios de 2010, el cementerio hereditario de la familia Bohm está catalogado como monumento histórico, al igual que la capilla del cementerio, renovada a principios de la década de 2010, con su seto de arbor vitae y su avenida de tilos. La fecha de construcción de la capilla no se conoce con exactitud, probablemente en los primeros 20 años del siglo XX. La pequeña avenida de tilos pertenece a ambos conjuntos, pero en el trazado original no discurría de forma continua desde la entrada hasta la capilla, sino que se interrumpía a mitad de camino. Hasta que la familia Bohm colocó su lápida en medio, de modo que la avenida que sale de la entrada hoy conduce a la lápida de los Bohm, el camino directo llevaba desde la entrada a la capilla. Esta intervención dio lugar a un largo litigio con el propietario Verdries, que se resolvió mediante un compromiso.

Como en muchos cementerios entre el este de Berlín y el Oder, aquí también hay una zona con tumbas de soldados muertos en la Segunda Guerra Mundial. Además de dos piedras conmemorativas en la parte trasera del cementerio, se han colocado 31 placas de cerámica, si se puede comprobar, con los nombres de los fallecidos. La Segunda Guerra Mundial también está presente en otros dos lugares del cementerio. En la parte delantera y más antigua del cementerio hay una lápida con los nombres de cinco hombres que murieron en el pueblo los días 20 y 21 de abril de 1945. En una sola tumba yacen los restos de un desertor que fue fusilado el 2 de mayo de 1945. Su madre hizo trasladar los restos de su hijo de Adorf a Fredersdorf.