Roter Berg, Erfurt

El Rote Berg es una montaña de 234 metros de altura situada al norte de Erfurt, la capital del estado de Turingia. Debe su nombre a la roca roja Keuper, que se encuentra aquí y de la que se han extraído ladrillos durante siglos. Se eleva unos 40 metros en la cuenca de Turingia.

En la ladera occidental de la montaña se encontraba el desaparecido pueblo de Falkenhausen, y al pie de la ladera oriental el pueblo de Sulza. Ambas estaban ya desiertas a principios de la época moderna. Numerosos nombres de campos, como Orphal, Hohenwinden y Uffhausen, recuerdan a otros antiguos pueblos. Los habitantes de Erfurt enterraron a 1.200 víctimas de la peste en 11 fosas en el Rote Berg, que ya no podían albergar en la ciudad. En la vertiente sur se cultivaban viñedos hasta que la introducción de la filoxera acabó con ello. La casa de los viñedos era un lugar popular de excursiones para los antiguos habitantes de Erfurt. Al sur de la colina, el primer aeródromo de Erfurt se construyó en 1925 y fue operado por Lufthansa hasta 1939. Desde la década de 1930 hasta 1945, fue utilizado con fines militares por la Luftwaffe y los "trabajos de reparación" de Erfurt-Nord y fue el objetivo de los ataques aéreos estadounidenses en 1944. Los cañones antiaéreos estaban estacionados en el Rote Berg. Allí hubo numerosos soldados de la Luftwaffe muertos y gravemente heridos durante el fuerte ataque aéreo del 20 de julio de 1944. De 1956 a 1974, el lugar siguió siendo utilizado por los pilotos deportivos.

El Zoopark de Turingia está situado en el Rote Berg. El área circundante incluye el distrito Erfurt-Roter Berg, una zona de viviendas prefabricadas, el Rote-Berg-Siedlung, el Sulzer Siedlung, un lugar de huertos y un aserradero Wienerberger en el noroeste.

El Rote Berg sirvió como vertedero de Erfurt durante muchos años, posteriormente se recultivó y toda la zona se transformó en un refugio para animales y plantas, para el recreo y el ocio. En 2005, el Grupo Wienerberger recultivó una zona más amplia de las antiguas arcillas, de unas 5,5 hectáreas, y la convirtió en un biotopo.

Está previsto crear más zonas protegidas. En 1997, la ciudad de Erfurt declaró toda la zona del Roter Berg como elemento paisajístico protegido con el objetivo de preservar los biotopos y las zonas casi naturales existentes como tales y protegerlos de una mayor pérdida.