Castillo de Hohenschwangau, Füssen

El Schloss Hohenschwangau es una joya del romanticismo alemán, ubicado en la pintoresca localidad de Schwangau, cerca de Füssen, en el sur de Alemania. Este castillo, que irradia un encanto de cuento de hadas, fue el hogar de la infancia del rey Luis II de Baviera, conocido por sus extravagantes construcciones, incluido el famoso Neuschwanstein, situado en las cercanías.

Construido en el siglo XIX sobre las ruinas de una fortaleza medieval, el Schloss Hohenschwangau brilla con sus fachadas de tonos amarillos y sus torres puntiagudas que se alzan majestuosamente sobre el paisaje alpino. Fue restaurado por el padre de Luis II, el rey Maximiliano II de Baviera, quien lo convirtió en una residencia de verano para la familia real.

Los visitantes pueden recorrer las habitaciones del castillo, que han sido cuidadosamente preservadas y cuentan con mobiliario original y frescos que narran leyendas germanas y escenas caballerescas, reflejando el amor de la realeza por la cultura y la historia medieval. La Sala de los Héroes y la Sala de la Berengaria son particularmente impresionantes.

El castillo se encuentra abierto al público durante todo el año, aunque los horarios pueden variar según la temporada. Se recomienda comprar las entradas con anticipación, especialmente durante el verano y los períodos de vacaciones, cuando la afluencia de turistas es mayor.

Además de la visita al castillo, la región ofrece numerosas actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, aprovechando los idílicos paisajes de los Alpes de Baviera. El lago Alpsee, situado a poca distancia, es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad del entorno.