Stiftskirche St Servatii und Domschatz, Quedlinburg

El robo de arte medieval de Quedlinburg fue perpetrado por el teniente del ejército de los Estados Unidos Joe T. Meador en los días previos al final de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Los preciosos objetos eclesiásticos almacenados cerca de Quedlinburg, Alemania, fueron encontrados por el ejército estadounidense. Fueron puestos bajo custodia, pero desaparecieron ocho objetos de gran valor, entre ellos un evangeliario manuscrito del siglo IX, el Samuhel Evangeliar, y un evangeliario impreso que data de 1513, ambos con cubiertas de libro enjoyadas, así como relicarios, un peine litúrgico de marfil, un frasco de perfume hecho de cristal de roca y otros artefactos irremplazables de importancia histórica.

El manuscrito iluminado más famoso asociado a la ciudad, el fragmento de la Itala de Quedlinburg del siglo V, que se encontraba en la iglesia, fue trasladado a un museo de Berlín y no fue robado.

Los objetos desaparecidos empezaron a aparecer en 1987. Tras varias demandas y negociaciones con los herederos del entonces fallecido Meador, se devolvieron a sus legítimos propietarios. William Honan, un autor y periodista que trabaja para The New York Times, publicó en 1997 un informe sobre el robo y cómo lo rastreó hasta la familia Meador.