Hechos sobre: Lobodon carcinophagus
Conozcan a la foca cangrejera, también conocida como la foca comedora de kril, un fascinante mamífero marino cuyo nombre es engañoso. Contrario a lo que su nombre sugiere, ¡estas focas no comen cangrejos en absoluto! En cambio, se especializan en devorar kril antártico. Con una distribución circumpolar, se encuentran a lo largo de toda la costa de la Antártida, principalmente en el hielo flotante donde descansan, se aparean y cazan su alimento.
Las focas cangrejeras son bastante comunes; de hecho, son la especie de foca más abundante del mundo. Las estimaciones de su población varían desde unos impresionantes 7 millones hasta 75 millones de individuos.
Taxonómicamente, estas focas pertenecen a la tribu Lobodontini, que incluye a otras focas antárticas como la foca leopardo, la foca de Ross y la foca de Weddell. Una de sus características más interesantes son sus dientes, que están especialmente adaptados para filtrar kril del agua. Las focas cangrejeras adultas típicamente crecen hasta unos 2.3 metros (7.5 pies) de longitud y pesan alrededor de 200 kilogramos (440 libras). Tienen un cuerpo esbelto, un hocico largo y su pelaje cambia de color a lo largo del año.
Estas focas son verdaderas residentes antárticas, pasando todo el año en el área de hielo flotante. Dan a luz en la primavera antártica y son conocidas por sus movimientos serpenteantes únicos en tierra o hielo. Las focas cangrejeras son criaturas sociales, a menudo vistas en grandes grupos cuando descansan o nadan. Desafortunadamente, también son una presa favorita de las focas leopardo, responsables de aproximadamente el 80% de las muertes de crías de foca cangrejera. Las orcas también las cazan, aunque con menos frecuencia.
Como sugiere el nombre "comedora de kril", más del 90% de su dieta se compone de kril antártico. También se alimentan de cefalópodos y varias especies de peces antárticos. El éxito de las focas cangrejeras está estrechamente ligado a la abundancia de kril, que es la especie más abundante del planeta. Las jóvenes focas cangrejeras enfrentan un primer año difícil, con altas tasas de mortalidad debido a la depredación por parte de las focas leopardo.
La capacidad de la foca cangrejera para prosperar en el duro ambiente antártico se debe a sus adaptaciones especializadas para alimentarse de kril y a su estructura dental única. Los investigadores continúan estudiando a estas fascinantes criaturas para comprender mejor su dinámica poblacional y comportamientos.