Tapiridae

El tapir es un herbívoro grande y fascinante que se asemeja a un cerdo, pero con una trompa corta y flexible. Estas criaturas habitan en las selvas y bosques de América del Sur, América Central, y el Sudeste Asiático. Existen cuatro especies principales de tapires: el tapir brasileño, el tapir malayo, el tapir de Baird y el tapir de montaña. También se ha identificado una quinta especie denominada tapir kabomani, aunque su clasificación aún genera debate entre los científicos. Lamentablemente, los tapires están catalogados como En Peligro o Vulnerables según la Lista Roja de la UICN.

Los tapires tienen una apariencia única y variada. Presentan diferentes tamaños y colores, orejas ovaladas con puntas blancas, pezuñas abiertas y una nariz flexible que les facilita la alimentación. Son principalmente activos durante la noche y el crepúsculo, y poseen visión monocular, lo que significa que cada ojo puede funcionar independientemente. Su sistema digestivo es simple y son fermentadores de intestino posterior. Los tapires alcanzan la madurez sexual entre los tres y cinco años, y tienen un periodo de gestación prolongado de aproximadamente 13 meses, generalmente dando a luz a una sola cría.

Aunque prefieren los bosques de tierras secas, los tapires también disfrutan de pasar tiempo en el agua para alimentarse y refrescarse. Su dieta está compuesta principalmente por frutas, bayas y hojas. Enfrentan peligros de depredadores como jaguares, cocodrilos y tigres, así como de actividades humanas como la destrucción de hábitats y la caza por su carne y pieles. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger a estos animales únicos y sus entornos naturales.

Los tapires tienen una larga historia evolutiva, con ancestros que datan del período Eoceno temprano. Tienen una genética diversa, con diferentes especies que poseen distintos números de cromosomas. Sin embargo, la falta de diversidad genética es una preocupación para su supervivencia. Aunque los tapires son generalmente pacíficos, en raras ocasiones han atacado a humanos cuando se sienten amenazados.

En la cultura y el folclore, los tapires son a menudo destacados por su aspecto distintivo. Han aparecido en diversos medios, incluyendo películas y videojuegos. Curiosamente, el tapir también sirve como símbolo en ciertos contextos, como en críticas a referencias de caballos en el Libro de Mormón.