Hechos sobre: Pseudophryne corroboree
Las ranas corroboree, que comprenden dos especies—la rana corroboree del sur y la rana corroboree del norte—son pequeñas, coloridas y venenosas, nativas de las Mesetas del Sur de Australia. A diferencia de la mayoría de las ranas venenosas que adquieren sus toxinas a través de su dieta, estas ranas únicas producen su propio veneno.
La rana corroboree del norte es ligeramente más pequeña y presenta rayas estrechas de color amarillo a verde, mientras que la variedad del sur es un poco más grande. Estas fascinantes criaturas se encuentran en pequeños parches específicos que abarcan alrededor de 400 kilómetros cuadrados en las regiones subalpinas del Territorio de la Capital Australiana y el sur de Nueva Gales del Sur.
Estas ranas alcanzan la madurez sexual alrededor de los cuatro años de edad y exhiben hábitos de reproducción bastante interesantes. Los machos de las ranas corroboree construyen nidos en cámaras cerca de charcas poco profundas y utilizan sus cantos para atraer a las hembras. Después de que la hembra pone sus huevos, el macho los fertiliza directamente. Los renacuajos se desarrollan dentro de los huevos hasta que están listos para eclosionar. Su dieta consiste principalmente en escarabajos, ácaros, hormigas y larvas de insectos.
Lo que distingue a las ranas corroboree es su capacidad para producir su propio veneno, un alcaloide llamado pseudo-frynamina, que utilizan para defenderse de los depredadores. Hibernan durante el invierno y necesitan condiciones muy específicas para reproducirse. Desafortunadamente, la rana corroboree del sur está en peligro crítico de extinción, con menos de 200 individuos restantes, mientras que la rana corroboree del norte también está en riesgo y figura como especie en peligro de extinción.
Varios factores han llevado al declive de las poblaciones de ranas corroboree, incluyendo la destrucción del hábitat, animales salvajes, sequías, radiación ultravioleta y una grave infección causada por el hongo quítrido. Para combatir estas amenazas, existen esfuerzos de conservación en curso, como programas de cría en cautiverio e iniciativas de las autoridades de parques nacionales. El Centro de Investigación de Anfibios ha iniciado un programa de rescate, y los investigadores están buscando continuamente las mejores maneras de salvar a estas increíbles ranas de la extinción.