Hechos sobre: HMS Investigator Anchors
En 1803, el HMS Investigator, bajo el mando de Matthew Flinders, tuvo que arrojar dos anclas al mar para evitar encallar en Middle Island, en el Archipiélago de Recherche. Estas anclas, que más tarde se conocerían como las Anclas de Flinders, se perdieron en el mar hasta 1973, cuando el Club de Exploradores Submarinos de Australia del Sur las localizó y recuperó. Este hallazgo provocó una disputa sobre la propiedad entre varios gobiernos, pero finalmente el Gobierno Australiano reclamó las anclas y donó una a Australia del Sur.
Cuando el HMS Investigator zarpó en 1801, estaba equipado con varias anclas para diferentes fines. Para 1803, el barco se dirigía de Kupang a Port Jackson, haciendo una parada en el Archipiélago de Recherche. Fue allí donde se perdieron las anclas durante una situación crítica.
La recuperación de estas anclas históricas no fue una tarea fácil. Requirió un estudio de cuatro años y una expedición liderada por Doug Seton, con el apoyo de patrocinadores y otros entusiastas, para localizarlas y recuperarlas.
Tras su recuperación, surgió una disputa legal sobre la propiedad de las anclas. Finalmente, el Gobierno Australiano ganó la disputa y decidió donar una ancla a Australia del Sur. Estas anclas fueron cuidadosamente conservadas y exhibidas en museos, sirviendo como testimonio de la exploración de Australia por Matthew Flinders.
La recuperación también impulsó la creación de la Sociedad para la Investigación Histórica Submarina, que continúa promoviendo la arqueología marítima.
Las Anclas de Flinders son más que simples reliquias; son símbolos de un viaje significativo que confirmó el estatus de Australia como isla y marcó un momento crucial en la historia marítima. Hoy en día, continúan inspirando y educando, destacando el legado perdurable de la exploración y el descubrimiento.