Hechos sobre: Lagidium viscacia
La vizcacha sureña es un encantador roedor que pertenece a la familia Chinchillidae. Estas pequeñas criaturas se pueden encontrar en Argentina, Bolivia, Chile y Perú, donde habitan en pequeños grupos en áreas montañosas rocosas. Pueden recordarte a los conejos por sus largas orejas y patas traseras, pero no están emparentadas con ellos.
Las vizcachas tienen un pelaje gris amarillento en la parte superior de sus cuerpos y una cola tupida con punta negra. Su pelaje es largo y suave, lo que les da un aspecto bastante abrazable. Generalmente, pesan alrededor de 3 kg y se encuentran a elevaciones que varían desde los 700 hasta los impresionantes 5,100 metros sobre el nivel del mar.
Estos animales son más activos durante el amanecer y el atardecer, dedicando ese tiempo a alimentarse de pasto, musgo y líquenes. Durante el día, disfrutan tomando el sol, acicalándose y relajándose. En cuanto a la reproducción, esta generalmente ocurre hacia finales del año. Después de un período de gestación de aproximadamente 130 días, la hembra da a luz a una o, en ocasiones, dos crías bien desarrolladas.
La comunicación entre las vizcachas implica una variedad de llamadas, y desafortunadamente, deben mantenerse alertas ya que son presas del gato andino.
A pesar de enfrentar fluctuaciones poblacionales debido a las inclemencias del tiempo, la vizcacha sureña es generalmente común y localmente abundante. Son cazadas por su carne y pelaje, pero afortunadamente, todavía están clasificadas como de Preocupación Menor por la UICN. Aunque la esperanza de vida promedio de una vizcacha en la naturaleza no está bien documentada, un individuo en cautiverio vivió hasta 19 años.