Hechos sobre: Podocnemis unifilis
La tortuga del Amazonas de manchas amarillas, también conocida como tortuga de río de manchas amarillas, es una criatura fascinante nativa de América del Sur. Estas tortugas pueden alcanzar hasta 45 cm de longitud y pesar hasta 8 kg. Una de sus características más distintivas es su caparazón ovalado de color negro o marrón, con crestas bajas en el segundo y tercer escudo. También presentan manchas amarillas en sus cabezas. Curiosamente, las hembras de esta especie pueden llegar a duplicar en tamaño a los machos.
Estas tortugas pertenecen a la especie *Podocnemis unifilis* y forman parte del grupo conocido como tortugas de cuello lateral, lo que significa que esconden sus cabezas de lado bajo el borde de sus caparazones. Son miembros del suborden Pleurodira y se encuentran en las cuencas del Amazonas y del Orinoco, así como en los ríos de las Guayanas. Prefieren aguas tranquilas como afluentes y grandes lagos, y durante las temporadas de inundaciones, pueden desplazarse a bosques inundados u otros lagos. Su dieta incluye frutas, hierbas, peces y pequeños invertebrados.
Las hembras de esta especie ponen huevos dos veces al año, con cada puesta conteniendo entre 4 y 35 huevos. Eligen áreas arenosas a lo largo de las orillas de los ríos para hacer sus nidos, asegurándose de que los huevos no sean arrastrados por las inundaciones al ponerlos durante la temporada seca. Los huevos tardan entre 66 y 159 días en eclosionar. La temperatura durante la incubación determina el sexo de las crías: por debajo de 32 grados Celsius resultan ser machos, mientras que por encima de 32 grados Celsius nacen hembras. Una vez que emergen, las jóvenes tortugas rápidamente comienzan a buscar alimento, consumiendo una variedad de materia vegetal, frutas y pequeños animales.
En la década de 1960, la tortuga del Amazonas de manchas amarillas se volvió popular en el comercio de mascotas, lo que llevó a regulaciones estrictas sobre su importación para proteger la especie. Estas tortugas enfrentan amenazas de numerosos depredadores, incluidos humanos, aves, serpientes, peces grandes, ranas y mamíferos. A pesar de estos peligros, hay una población cautiva próspera en los Estados Unidos, donde estas tortugas pueden vivir más de 30 años.