Hechos sobre: Vicugna vicugna
La vicuña es un camélido salvaje nativo de las altas regiones alpinas de los Andes en Sudamérica y está estrechamente relacionada con las llamas. Se considera que estos elegantes animales son los antepasados salvajes de las alpacas domesticadas, y su lana es muy apreciada por su finura excepcional. La fibra de vicuña es extremadamente suave y cálida, pero debido a que estos animales solo pueden ser esquilados cada tres años, la producción de su lana es un proceso laborioso.
En la época del Imperio Inca, solo la realeza tenía permiso para usar prendas hechas de lana de vicuña. Hoy en día, las vicuñas están protegidas por la ley y su población ha experimentado una notable recuperación, alcanzando aproximadamente los 350,000 individuos. A pesar de este éxito, los esfuerzos de conservación continúan para protegerlas de amenazas como la caza furtiva y la pérdida de hábitat.
Las vicuñas son más pequeñas y delicadas que los guanacos, otro tipo de camélido sudamericano. Poseen un pelaje de color marrón leonado con pelo blanco en la garganta y el pecho. Estos animales viven en grupos familiares y mantienen territorios específicos para alimentarse. Sus depredadores naturales incluyen pumas y zorros. El apareamiento ocurre en marzo y abril, y las hembras dan a luz a una sola cría después de un período de gestación de 11 meses.
Las vicuñas se encuentran en los Andes centrales de países como Perú, Argentina, Bolivia y Chile, prosperando a altitudes que oscilan entre 3,200 y 4,800 metros. Pastan en llanuras herbáceas durante el día y buscan refugio en las laderas por la noche. Gracias a los esfuerzos concertados de conservación, las poblaciones de vicuñas se han recuperado, apoyadas por prácticas como eventos organizados de esquila para recolectar lana y proteger a la especie.
La lana de vicuña es muy codiciada por su notable calidez y suavidad, con fibras tan finas como 12 micrómetros de diámetro. Históricamente, la recolección de lana se realizaba a través de esfuerzos comunitarios llamados "chaccu", donde los animales eran esquilados y luego liberados. Hoy en día, un sistema de etiquetado asegura que la lana se produzca de manera ética, aunque las actividades ilegales aún representan una amenaza para la especie. La lana de vicuña se utiliza en prendas de lujo y artículos para el hogar, con precios de tela que varían entre $1,800 y $3,000 por yarda.
Los esfuerzos de conservación en curso, que incluyen la protección del hábitat y la recolección sostenible de lana, son vitales para la supervivencia a largo plazo de la vicuña.