Hechos sobre: Circaetus gallicus
El águila culebrera europea, también conocida simplemente como águila culebrera, es una fascinante ave de presa de la familia Accipitridae. Su nombre científico, Circaetus gallicus, combina términos griegos antiguos para halcón (kirkos) y águila (aetos), mientras que "gallicus" significa "de la Galia."
Estas águilas pueden observarse en una amplia gama geográfica, que abarca desde la cuenca del Mediterráneo hasta partes de Rusia, el Medio Oriente, Asia Occidental, el Subcontinente Indio y algunas islas de Indonesia. Migran al África subsahariana desde las regiones del norte del Mediterráneo en septiembre y octubre, regresando en abril y mayo. En contraste, aquellas del Medio y Lejano Oriente tienden a ser residentes durante todo el año.
Estas aves prefieren hábitats como llanuras abiertas, matorrales áridos, estribaciones y semidesiertos. Necesitan árboles para anidar y espacios abiertos para cazar. Los adultos del águila culebrera europea son aves de tamaño mediano, midiendo aproximadamente entre 62 y 67 cm de longitud con una envergadura de 170 a 185 cm. Pesan entre 1.2 y 2.3 kg. Se reconocen por sus partes inferiores mayormente blancas, partes superiores de color marrón grisáceo, así como por su barbilla, garganta y pecho superior pálidos. Su cola presenta 3 o 4 bandas, y tienen una cabeza redondeada similar a la de un búho, con ojos amarillos brillantes y alas inferiores ligeramente barradas.
A diferencia de algunos de sus parientes, estas águilas pasan mucho tiempo planeando, a menudo cazando desde alturas de hasta 500 metros. Su dieta consiste principalmente en reptiles—especialmente serpientes—pero también incluye lagartos, pequeños mamíferos, aves e insectos grandes. Generalmente son silenciosas, aunque ocasionalmente pueden emitir sonidos musicales de silbidos. Durante la reproducción, suelen poner un solo huevo y pueden vivir hasta 17 años.
Desafortunadamente, estas águilas han experimentado un declive significativo en Europa debido a los cambios en la agricultura y el uso del suelo, lo que las hace raras en varios países. Los esfuerzos de conservación son cruciales para protegerlas. Sin embargo, en el Medio y Lejano Oriente, el águila culebrera europea no está actualmente en riesgo.
Curiosamente, observaciones históricas de Buffon notaron que estas águilas, cuando se mantenían en cautiverio, comían ratones y ranas. Conocidas como Jean-de-blanc por los agricultores franceses, eran infames por saquear los corrales de aves de corral.